¿Cómo facturar al extranjero desde México?

Si necesitas emitir una factura (CFDI) a un cliente en el extranjero, es necesario que contemples diferentes situaciones para no confundir los requisitos de los comprobantes del país del propio cliente con las disposiciones fiscales de México (SAT).

La globalización ha abierto las posibilidades a empresas y profesionales independientes a que puedan prestar sus servicios a clientes en todo el mundo y no únicamente de manera local, actualmente existen una variedad de plataformas que conectan usuarios que ofertan proyectos con profesionales de diferentes países. México no es la excepción en este modelo de trabajo por lo que hemos recapitulado 5 puntos que debemos de cuidar cuando prestamos servicios, ya sea como empresa o de manera independiente a clientes en el extranjero.

1.    Verifica a qué tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA) debes de facturar.

También deberás asegurarte de que dichos servicios sean contratados y pagados por un residente en el extranjero sin establecimiento en el país, mediante cheque nominativo o transferencias de fondos a la cuenta del prestador. Como podemos observar los servicios contables y legales no son mencionados, es común asumir que toda exportación de servicios no grava IVA lo cual es incorrecto y te puede generar problemas futuros con las autoridades fiscales.

2.    Expide tu CFDI

Aun cuando tu cliente en el extranjero no te exija una factura timbrada (CFDI) de acuerdo con la legislación mexicana y con una factura realizada en “Excel” o en “PDF” sea suficiente para sus regulaciones, estás obligado a expedir un CFDI con la clave genérica de ventas al extranjero XEXX010101000.

3.    Verifica que el código del producto es el correcto.

4.    Cuida las operaciones con partes relacionadas.

5.    Acumula tu ingreso bruto.

Aprovecha las herramientas tecnológicas y la globalización para incrementar tus ingresos, así como tu presencia internacional , te invitamos a cuidar el cumplimiento de tus obligaciones fiscales de manera correcta para evitar futuras contingencias que puedan afectar a tu empresa de manera financiera y legal.

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